23 de junio 2022
Bogotá, Colombia – Las elecciones presidenciales en Colombia (primera vuelta el 29 de mayo y segunda vuelta el 19 de junio) se desarrollaron de forma ordenada, y la votación pudo llevarse a cabo prácticamente en la totalidad del país y los resultados de la segunda vuelta fueron aceptados rápidamente por ambos candidatos, concluyó la Misión de Expertos Electorales del Centro Carter. Sin embargo, el Centro Carter ofrece varias recomendaciones preliminares para mejorar el sistema electoral colombiano.
Invitado por el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Centro Carter desplegó una Misión de Expertos Electorales para evaluar aspectos fundamentales del proceso electoral. La misión de expertos, liderada por la Dra. Jennie Lincoln, directora para América Latina y el Caribe del Centro Carter, realizó su trabajo entre el 12 de mayo y el 24 de junio. La misión publicará un informe en las próximas semanas.
La misión centró su evaluación en dos cuestiones: (1) el análisis del marco legal y administrativo de las elecciones, con especial énfasis en la transparencia del proceso; y (2) la implementación del Acuerdo de Paz en lo referente a la reforma electoral. Debido a su tamaño y objetivos limitados, la misión no realizó una evaluación basada en observaciones de primera mano de la votación y el escrutinio en las mesas electorales.
“El proceso electoral se desarrolló en un entorno marcado por una polarización extrema y un creciente deterioro de la situación de seguridad, que durante la campaña preocupó gravemente”, señaló la Dra. Lincoln.
Los candidatos restringieron sus apariciones públicas debido a las amenazas de muerte que habían recibido. Lamentablemente, una jurado de votación, un testigo de mesa, un defensor de derechos humanos y varios soldados del ejército fueron asesinados durante las dos jornadas electorales.
Las deficiencias en el actual diseño institucional electoral, los retrocesos en la transparencia y acceso a la información, y una estrategia de comunicación inadecuada por parte de las autoridades electorales, generaron una baja confianza de los ciudadanos en el proceso electoral y sospechas de que iba a cometerse fraude. El uso de la tecnología, lejos de generar certezas, multiplicó las dudas sobre la integridad del proceso electoral.
“Tras los problemas con el preconteo en las elecciones legislativas, la confianza en el sistema electoral atravesó su peor crisis de legitimidad en décadas. A pesar de las incertidumbres en el período preelectoral, el Centro Carter felicita a los colombianos por la elección presidencial que culminó con éxito, con unos resultados presidenciales aceptados por todos”. La participación fue del 58%, la más alta desde las elecciones presidenciales de 1998.
La misión del Centro Carter ofrece las siguientes recomendaciones preliminares para la mejora de futuros procesos electorales, con el fin de proporcionar garantías y generar confianza.
1.- Marco institucional electoral. El Centro Carter recomienda que los actores involucrados colombianos, rediseñen la arquitectura institucional electoral, priorizando criterios técnicos y profesionales es su selección. Este organismo debería tener autonomía presupuestaria y descentralización territorial.
2.- Reforma al Código Electoral. El Centro Carter recomienda que se lleve a cabo una reforma al Código Electoral que sirva para establecer un sistema electoral que genere confianza. La reforma debería priorizar necesidades urgentes, centrándose en áreas política y técnicamente factibles, y que sirva para clarificar las inconsistencias y deficiencias de la actual ley.
3. Financiación de la campaña electoral. La preocupación generalizada sobre la financiación de los partidos políticos exige impulsar un debate amplio al respecto. El Centro Carter recomienda que este debate incluya la posibilidad de incrementar la financiación pública, directa y/o indirecta, la adopción de medidas para la entrega efectiva del anticipo estatal, y las posibles restricciones a la financiación privada. El Centro Carter recomienda la adopción de medidas urgentes para fortalecer la transparencia y el control de la financiación de las campañas electorales.
4. Transparencia del proceso electoral. La administración electoral debería garantizar que los diferentes actores en contienda, la sociedad civil, las misiones de observación electoral y los organismos de control cuenten con la información y el acceso necesario a todos los elementos del proceso electoral. Los actores electorales deberían contar con la información necesaria para la comprensión de las tecnologías electorales y de los mecanismos empleados para proteger la integridad de los sistemas.
5. Desinformación y redes sociales. El Centro Carter recomienda fortalecer los procesos y capacidades del Consejo Nacional Electoral para garantizar la aplicación de la normativa de campaña electoral, incluyendo aspectos relacionados con la lucha contra el discurso de odio y la desinformación en las redes sociales. Para ello, se deberían llevar a cabo programas de alfabetización y verificación de los hechos no partidaria; convenios de colaboración entre el Consejo Nacional Electoral con las plataformas de las redes sociales; y un monitoreo de medios de comunicación tradicionales y de redes sociales, tomando en cuenta los nuevos formatos digitales.
El Centro Carter felicita a los votantes, a la sociedad civil y a las organizaciones nacionales de observación por su compromiso democrático durante todo el proceso electoral. El Centro Carter felicita al presidente electo Gustavo Petro y a la vicepresidenta electa Francia Márquez, y celebra su firme llamado a la paz y al diálogo. El Centro Carter hace un llamamiento a las autoridades colombianas para acelerar los esfuerzos dirigidos a llevar a cabo una reforma electoral con el fin de mejorar los procesos electorales.